Deseo verte distinta
cada vez,
desde otro ángulo.
Iluminada de otoño,
perfumada de pimienta y cedro,
cubierta por un remolino,
en verdeazules
de plumas de quetzal.
Oír
lo callado,
las palabras ignoradas,
tonalidades escondidas,
voces olvidadas.
Voy entornando los ojos,
me hago silencio,
vacío,
quietud.
Y te esfumas,
o sólo tu imagen,
la que inventé.